Castlevania es un juego de aventura ubicado en la época medieval, que relata la historia de Gabriel Belmont, un hombre que busca revivir a su amada esposa con la ayuda de "la máscara de Dios".
Castlevania entra por los ojos, pues a pesar de no ser de los juegos más punteros en cuanto a gráficas, cuenta con escenarios hermosos (no hay manera menos jota de decirlo, son hermosos) y variados al igual que los enemigos (sólo variados no hermosos) y es que es esto de las cosas más fuertes que hacen bueno al juego: su variedad.
Al comienzo el juego es un poco lento (más o menos la primera cuarta parte) y no pinta como nada que no se hubiese visto antes, tanto historia como combos muy básicos, pero conforme se desarrolla la trama, Gabriel, que al principio se ve buen-pedo, se va tornando obscuro, lleno de sentimientos de odio y de venganza; y es así, a medida en que el "héroe" va sucumbiendo ante la obscuridad que se vuelve más poderoso y en el terreno jugable esto es = más combos. Una vez más, para variedad Castlevania se pinta solo, pues en la segunda mitad del juego ya contaremos con una amplia gama de ataques (y lo más espectacular, la combinación de estos), desde agarres, golpes aéreos, cortos, largos, cargas, incluso domar bestias o lanzar diversos objetos como dagas, agua bendita o granadas de los propios enemigos.
El juego también cuenta con otras columnas en su base jugable como lo son los puzzles, que lejos de romper con el ritmo del juego le agregan mucha (adivinaron) variedad y cabe mencionar que están bastante bien logrados y muchos de ellos son unos verdaderos rompe-cocos (mención honorífica la caja musical).
La última parte jugable son las plataformas, lo cual no representará ningún reto importante, y si llegamos a caer al vacío será por imprecisiones de la cámara o del control más que un error del jugador; y es que la cámara en Castlevania es automática, y si bien, nunca tendremos que preocuparnos por acomodarla, hay momentos muy puntuales en que los ángulos llegan a ser desfavorables (y algunos otros panorámicamente excepcionales como directamente sacados de El Señor de los Anillos).
En el apartado sonoro el juego cumple de sobra, con voces conocidas como la de Patrick Stewart narrando la historia, mejor conocido como el Profesor X (o el pinche pelón por algunos otros), Robert Carlyle (el malacopa de Trainspotting) doblando a Gabriel (sin albur) y Jason Isaacs (el malo de "El Patriota") como el "jefe final" (no digo quien es porque es una sorpresita del juego). Punto y aparte la música que está para quitarse el sombrero, ayudando tremendamente a la ambientación y muy ad hoc según la situación o el contexto en el juego.
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