miércoles, 15 de agosto de 2012

BATMAN: THE DARK KNIGHT RISES


La última entrega de "El caballero de la noche", que cierra la trilogía dirigida por Christopher Nolan.

La película se ubica 8 años después de los acontecimientos en The Dark Knight, 8 años en los que se ha erradicado el crimen de las calles casi por completo, con la ley de Harvey Dent por encima de todo aún después de su muerte, muerte que se le atribuye a Batman, quien ahora es un fugitivo por supuesto asesinato, asesinato que es tan sólo una máscara de humo que Batman y el comisionado Gordon pactaron encubrir todo este tiempo, tiempo en el que no se ha sabido nada de Batman ni de Bruce Wayne, quien se encuentra en un auto-exilio por la paz de Ciudad Gótica.



Pero como no todo puede ser miel sobre hojuelas (de lo contrario no habría película), llega un nuevo villano a la ciudad, el nuevo jefe de jefes de la mismísima liga de las sombras (misma liga en la que se forjó Batman) que viene a hacer las veces del "peoresnada" de Batman, el mercenario super-dotado: Bane; acompañado por la mariposa traicionera de Ciudad Gótica (bueno gata), una puta traidora ladrona audaz, la nada confiable Selina Kyle: la nueva Catwoman.

Y es aquí donde viene una de las desventajas de la película, y digo desventaja porque no es un punto malo, pero a diferencia de la segunda parte, donde los chicos malos no necesitaban gran introducción que digamos (Joker y Dos Caras), aquí si se llevan por lo menos un tercio de la película (que corta no es) para que te des cuenta de que Bane es un cabronazo y que no se anda con mamadas; y que Selina Kyle es "quesque" rompe-madres, además de que sabe hacer buen uso de sus encantos, y que es tan audaz (ay si! ay si!) que cualquiera que intente meterse con su cucu, fracasará rotundamente en el intento (osea se la pela). 

Y es que a diferencia de la anterior entrega (las comparaciones son odiosas) donde se avanzaba con un ritmo de acción constante con pocos descansos entre escena y escena, ahora los momentos clímax si que requieren su buen tiempecito con los "preparativos" para llegar a un par de respiros de intensidad; ya que los eventos más espectaculares en la película son realmente graaandeess (tal y como nos tiene acostumbrados Christopher Nolan) y eso no es del todo malo, pero en lo personal siento que estas escenas le quedaron demasiado grandes a la película, que ya de por sí no recarga tanto el protagonismo en Batman y por momentos como que pierde  un poco la esencia, al grado de que ya no sabía si estaba viendo Batman o CSI: Gótica.
Por otra parte hay algunas partes que estan más desatendidas que otras, como el romance entre Marion Cotillard (chiquita revuélcame) y Bruce Wayne, que tal y como dijera Forest Gump "así como así" se vieron bonito, se cayeron bien y ya estaban metiendo el murciélago en la Baticueva, y después de un bati-revolcón, la vieja ya era el amor de su vida y de bajada, al grado de que cuando llega a estar en peligro ya se vuelve una preocupación para el Caballero de la noche (santos amores casuales Batman); ojalá le hubieran dedicado un poco más de tiempo a su romance en vez de a otras cosas como los super-polis de Ciudad Gótica.

En mi opinión, Batman tiene que juzgarse no como película sino como trilogía, con una historia muy redonda que desde la perspectiva del director cumple con su cometido, taernos un Batman lo más apegado a la realidad posible, con personajes muy creíbles y mucha verosimilitud tanto en situaciones como argumento. La última parte es muy recomendable para quienes busquen una historia de superhéroes  más seria, sobre todo para los bati-fans, aunque tal vez llena de bostezos para los niños :S  



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